Está en una ubicación bonita y perfecta cerca del Oberer Gletscher. La atmósfera del hotel es tranquila. Habitacionestá muy bien amuebladas, con buenos baños, un desayuno genial.

Las vistas son muy limitadas.

El Alpenhof es un hotel de lujo con servicios estupendos para viajar a Grindelwald. La cama es súper cómoda y la habitación muy bien amueblada. La comida es buenísima, especialmente el desayuno genial. La ubicación no está muy lejos de las montañas, de una estación de tren y de una colina. Además, está a poca distancia de Bussalp. Es 100% recomendable, no quería despedirme.

La ubicación del hotel es excelente, muy cerca del centro de la ciudad, de restaurantes y de la estación de tren. El Oberer Gletscher y otros lugares turísticos agradables están a poca distancia.

En primer lugar, me impresionó la relación calidad-precio de este hotel. La habitación familiar en la que nos hospedamos era amplia, limpia y cómoda, con vistas maravillosas desde su balcón privado. Además, el desayuno incluido era exquisito, con una gran variedad de productos locales, incluyendo quesos y embutidos de la zona. tuvimos la oportunidad de pedir tortilla fuera del buffet, lo cual fue genial.

Todo estuvo perfecto, ¡no tengo ninguna queja!

Las vistas excepcionales, a 5 min de la estacion de tren para subir a la Junfrau, ambiente muy agradable y tranquilo. Parquing frente al hotel.

Quizas debería mejorar la cobertura de internet y la recepción de canales de tv en otras lenguas.

Me ha gustado todo, su ubicación y las vistas que ofrece desde las habitaciones es excelente, muy buen trato por parte del personal, muy acogedor y buena cocina.

Hotel estupendo con una ubicación buena en una pequeña colina. A pocos pasos de la estación central de trenes, de la montaña y también de transportes y comercios. La habitación era tranquila, maravillosa, con bonitas vistas, en general ha sido una experiencia genial👍

Nos alojamos en un hotel muy bien ubicado, cerca de la estación de ferrocarril y en el centro de la ciudad. La habitación era cómoda y limpia, con una hermosa vista a la montaña. Además, el personal era amable y servicial, y los desayunos eran deliciosos, con una gran variedad de productos locales.

Encontramos que el horario de cena del hotel era demasiado temprano para nosotros, lo cual fue un inconveniente.

Es un hotel encantador, típica casa suiza. Tanto las instalaciones como el trato de los dueños han sido de 10. Un lugar muy recomendable.

Hotel bonito, buenas vistas, personal muy amable.

La ubicación es inmejorable. Desde la ventana de la habitación se disfrutaba de una vista de toda aquella naturaleza verde, amarilla rojiza y las montañas (la cara norte del Eiger). Suiza es bonita, pero de lo que yo he visto esto es lo mejor. El hotel estaba a la altura de la zona, la habitación amplia y comoda y el desayuno excelente.